Al menos 10 muertos por un ataque ruso a la ciudad ucraniana de Odesa

Las consecuencias devastadoras de un ataque con drones rusos se hicieron evidentes en la ciudad sureña ucraniana de Odesa, donde una mujer y un bebé fueron hallados muertos bajo los escombros de un edificio destruido. El balance total de fallecidos se elevó a 10, según informaron las autoridades locales.


El ataque, que ocurrió la noche del viernes al sábado, impactó un edificio de nueve plantas en esta ciudad portuaria del mar Negro, que ha sido testigo de varios bombardeos a lo largo de más de dos años de conflicto, pero nunca antes de una ofensiva terrestre de esta magnitud.

El gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper, confirmó el trágico desenlace, indicando que entre las víctimas se encontraban una mujer y un bebé de ocho meses, que fueron descubiertos abrazados el uno contra el otro. Previamente, el balance de fallecidos se situaba en ocho personas.


El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó enérgicamente el «terror» ruso, acusando a Rusia de buscar «exclusivamente destruir vidas». Zelenski hizo un llamado a sus aliados occidentales para que proporcionen más sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate y municiones para hacer frente a la creciente amenaza.

Mientras tanto, en Rusia, el Ministerio de Defensa anunció la destrucción de casi 180 aviones no tripulados de las fuerzas ucranianas en las últimas 24 horas, incluyendo 40 lanzados contra la península de Crimea. Las defensas aéreas rusas lograron frustrar un intento de ataque utilizando 38 drones contra objetivos en Crimea, según informó el ministerio.


Además de los ataques en Crimea, se informó de la destrucción de otros 143 drones ucranianos en ataques llevados a cabo por fuerzas rusas en varias provincias ucranianas. Estos ataques a gran escala intensifican la crisis en la región y aumentan las tensiones entre Rusia y Ucrania, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación en el este de Europa.

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