El papa Francisco realizó un «llamado urgente» para detener una «espiral de violencia» que podría llevar a Oriente Medio a un conflicto bélico más amplio. Instó a la comunidad internacional a ayudar a israelíes y palestinos a vivir en «dos Estados vecinos» con seguridad.
El pontífice expresó su preocupación por los acontecimientos en la región tras el ataque de Irán a Israel, en el que se lanzaron más de 300 drones y misiles, marcando el primer ataque de este tipo desde suelo iraní.
Desde la ventana del Palacio Apostólico, Francisco solicitó un «cese el fuego rápido en Gaza» y que se recurran a «vías de negociación» para solucionar el conflicto. También pidió ayuda para la población en situación humanitaria crítica y la pronta liberación de rehenes secuestrados.
El papa concluyó su mensaje con un llamado claro: «Basta con la guerra, basta con los ataques, basta con la violencia; haya diálogo y paz», una petición que fue recibida con aplausos por los fieles en la plaza de San Pedro.
En respuesta a la situación, la Presidencia italiana del G7 convocó una videoconferencia con líderes de las siete naciones más ricas para discutir el ataque, mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU planea una sesión de emergencia a petición de Israel.