A partir del lunes 2 de diciembre, entra en vigor el sistema que elimina la triangulación entre obras sociales y empresas de medicina prepaga, permitiendo que los aportes y contribuciones de los trabajadores lleguen directamente a los prestadores de salud, sin intermediarios.
La Superintendencia de Servicios de Salud estableció mediante la resolución 3284 que las empresas de medicina prepaga interesadas en recibir aportes directamente debían inscribirse en el Registro Nacional de Agentes de Salud antes del 1 de diciembre.
Aquellas empresas que no se registraron ya no podrán recibir aportes a través de las obras sociales. Según fuentes oficiales, las grandes empresas ya están inscritas, representando el 95% de los 4,3 millones de personas que derivan aportes al sistema.
La nueva modalidad beneficiará a los afiliados con una reducción en el costo de sus planes de salud:
- La eliminación de los costos de intermediación, que representan entre el 3% y el 7% del valor del servicio, debería trasladarse como descuento.
- Los fondos llegarán directamente a las empresas de medicina prepaga elegidas en un plazo de hasta 60 días, momento en el que los afiliados podrán notar la diferencia en el valor a pagar.
El sistema también incorpora subsidios destinados a monotributistas, afiliados mayores de 65 años, y otros usuarios, como:
- $2.000 de subsidio general.
- $5.000 para monotributistas.
- $38.000 para mayores de 65 años.
Proceso para derivar los aportes
El trámite es obligatorio para los trabajadores que desean derivar sus aportes. Este es el paso a paso:
- Acceso al sistema: Ingresar al portal de la AFIP con CUIT y clave fiscal.
- Seleccionar servicio: Acceder a “Mi SSSalud”.
- Elegir opción: Decidir entre mantener la prepaga actual o elegir una nueva.
- Confirmación: Completar el trámite online y ratificarlo mediante un enlace enviado por correo electrónico.
En caso de no realizarlo, las empresas podrán contactar a los afiliados para recordárselo.
Beneficios esperados
El cambio representa un paso importante hacia un sistema más eficiente, eliminando intermediaciones innecesarias y asegurando que los $30.000 millones mensuales entre aportes y subsidios lleguen directamente a los prestadores.
Para los trabajadores, la mayor claridad y el potencial ahorro son los aspectos más destacados de esta nueva etapa en el sistema de salud.