El presidente Mauricio Macri logró el consenso de los gobernadores para impulsar y aplicar una reforna tributaria: luego de garantizarles a las provincias un bono del 15% para compensar las deudas con Nación, hubo acuerdo general para un «pacto fiscal hacia la reducción sistemática del déficit» salvo la provincia de San Luis, según advirtió el propio jefe de Estado tras la reunión.
«Este es el punto de partida. Ahora las cosas se ponen sobre la mesa, la verdad es lo que vale», afirmó Macri. Antes del encuentro oficial del mandatario con los gobernadores, hubo una reunión de negociación encabezada por los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Nicolás Dujovne (Hacienda) en la cual el Gobierno limó las asperezas que generó el proyecto del Ejecutivo.
«Cada vez que reduzcamos gastos corrientes vamos a tener la posibilidad de invertir, pero silmultáneamente hay que bajar los impuestos», aseguró el jefe de Estado que, además, se refirió a la situación del empleo público y los altos salarios: «Si le competimos con salarios más altos, el sector privado no va a poder generar empleo genuino, más teniendo en cuenta que tenemos una paritaria por delante».
También dijo que es necesario «estudiar el tema de las jubilaciones de privilegio». «Acá tenemos una responsabilidad enorme», planteó.
En sintonía, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, destacó este mediodía en conferencia de prensa que «se logró, gracias a un trabajo de diálogo intenso, un acuerdo muy importante y muy histórico que permitirá avanzar en una agenda legislativa que refleje este acuerdo».
Tras la reunión que mantuvo Macri con los gobernadores, Peña agregó que el acuerdo alcanzado se suma a otro gran avance logrado ayer con la CGT, «para poder avanzar en un nuevo marco de consenso muy amplio en materia de transformación de algunas normativas» en materia laboral, de manera tal de «mejorar la capacidad de creación de empleo, y de disminución de la informalidad y de la litigiosidad judicial».
En este marco, Peña destacó que la firma del pacto fiscal marca «un antes y un después para nuestra democracia» y remarcó «la grandeza y responsabilidad» de los mandatarios provinciales que acordaron con la Nación «sin desconfianza y sin aprietes».
Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que «la provincia de Buenos Aires se compromete a dar de baja el reclamo del Fondo del Conurbano Bonaerense y, como contraprestación, alcanzar un camino gradual hasta llegar a lo que dice la ley, que la provincia reciba el 10 por ciento del impuesto a las ganancias».
La previa del «acuerdo histórico»
Los gobernadores fueron llegando a Casa Rosada durante el trancurso de la mañana. Los primeros en llegar fueron Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Lidia Corpacci (Catamarca), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy).
Más tarde fueron llegando Juan Manuel Urtubey (Salta), Miguel Ángel Lifschitz (Santa Fe), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manzur (Tucumán), Omar Gutiérrez (Neuquén), Hugo Passalacqua (Misiones), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Alberto Weretilneck (Rio Negro). También, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el vicegobernador de San Luis, Carlos Ponce, que adelantó que no firmará la reforma. Otro que se encuentra presente es Pablo González, vicegobernador de Santa Cruz, al igual que María Eugenia Vidal (Buenos Aires), una de las últimas gobernadores en llegar junto con Ricardo Colombi (Corrientes).
Tras el encuentro de la semana pasada del jefe de Estado con casi todos los gobernadores –faltaron Alicia Kirchner, Omar Gutiérrez y Alberto Rodríguez Saá–, el Gobierno cerró así el capítulo de las reformas, que se aceleraron tras las elecciones del mes pasado en las que el oficialismo obtuvo un contundente respaldo en las urnas.
Fuente: Infobae