La Empresa Provincial de la Energía (EPE) proyectaría un aumento de entre el 40 por ciento y 50 por ciento de la tarifa de luz. La medida se tomaría después de la evaluación que realizaron sobre el impacto en su estructura de costos de la decisión del gobierno nacional de incrementar un 300 por ciento promedio el nuevo cuadro tarifario para el mercado eléctrico mayorista. El 1º de diciembre pasado la distribuidora santafesina había elevado la tarifa un del 26,9 por ciento.
El cuadro tarifario estaba definido y a punto de ser presentado ayer cuando una llamada de los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Energía, Juan José Aranguren, convocó a una reunión para mañana al Ejecutivo provincial, por lo que se definió postergar el anuncio. El resultado de esa reunión podría hacer variar el porcentaje de aumento a aplicar en las tarifas.
Si bien el titular de la EPE, Raúl Stival, dijo desconocer los porcentajes del aumento de la tarifa que serán anunciados por el gobernador Miguel Lifschitz después de la reunión con los ministros, La Capital pudo relevar que la suba promedio rondaría entre el 40 y 50 por ciento.
Las fuentes consultadas por este medio aseguraron desconocer que se tratará en el cónclave de Buenos Aires. Sin embargo, en los últimos encuentros de gobernadores con Frigerio estuvo el impacto de los aumentos de tarifas en el interior, donde le manifestaron que ya son altos en muchos distritos y es difícil, en algunos casos, que puedan soportar otro ajuste.
El gobierno nacional autorizó un aumento del costo de la energía mayorista que integra la tarifa de la luz: subió de 75 a 320 el valor del megavatio desde el 1º de febrero. La tarifa que abonan los usuarios tiene tres componentes. Uno es el valor agregado de distribución (VAD), que cubre los gastos operativos y de inversión de las distribuidoras, otro es el precio de la energía que se paga a las generadoras y por último el componente impositivo. En las provincias ya era elevado el VAD y la carga impositiva, pero pagaban el mismo valor a las generadoras que en la Ciudad Autónoma y provincia de Buenos Aires.
Después del anuncio formal del gobierno nacional sobre el nuevo cuadro tarifario, las autoridades de la EPE manifestaron que se tomarían un par de días para evaluar el alcance, pero se especulaba que ayer se podía realizar el anuncio de las nuevas tarifas.
Así estaba todo encaminado hasta que al mediodía llegó el llamado del Ejecutivo nacional.
A diferencia de lo que ocurrió con las distribuidoras de energía de Buenos Aires, Edenor y Edesur, que mantuvieron congeladas sus tarifas durante la última década, la EPE las fue ajustando casi anualmente hasta acumular durante ese período un incremento en torno al 335 por ciento para los usuarios santafesinos.
De esta manera, una comparación de las distintas tarifas de electricidad que se cobraron en todo el país durante 2015 arroja que las facturas más bajas correspondientes a Edenor y Edesur son hasta siete veces menores que las más altas que se registraron en las provincias de Santa Fe, Río Negro, Tierra del Fuego y Jujuy.
El incremento de entre el 40 y 50 por ciento que tendría previsto aplicar la empresa de la energía santafesina estaría en sintonía con los aumentos anunciados por las distribuidoras de las provincias vecinas, después del incremento del costo de la energía oficializado por Nación. Desde la compañía santafesina había trascendido durante el fin de semana que el impacto del aumento nacional operaba sobre un tercio de la tarifa.
La suba de la tarifa de la electricidad en Córdoba será de casi un 50 por ciento promedio, informaron altas fuentes de la provincia mediterránea al diario La Voz del Interior.
El secretario de Energía de Entre Ríos, Raúl Arroyo, dijo que «por la quita de subsidios implementada a partir de febrero los aumentos en las tarifas por la energía eléctrica subirán entre un 45 y 50 por ciento en la provincia, siempre que en el domicilio hayan mantenido un consumo igual o menor en forma comparativa con el mismo período del año anterior».
En cambio, en otras provincias como Catamarca proyectaron aumentos de hasta el 750 por ciento de la tarifa de la energía eléctrica. Otras provincias, que durante una década no tocaron la tarifa, como Misiones, también trasmitieron que trasladarían casi todo el aumento a los consumidores finales.
(La Capital)