En total son 7 perros, que están encerrados desde diciembre del año pasado, bajo el cuidado de la Unidad Regional I.
Este martes, el juez Gustavo Urdiales, dictaminó que los perros permanezcan encerrados luego de que la fiscal de Maltrato Animal, Gabriela Arri, exprese que el predio donde se encontraban, perteneciente a la familia Reyes, ubicado en Menchaca al 400 de Recreo «sigue sin contar con las medidas de seguridad necesarias». Los animales permanecen secuestrados desde diciembre, bajo el cuidado de la Unidad Regional 1.
“El secuestro de los animales se ordenó en el marco de una investigación penal preparatoria” contra Iván Reyes (52) y Norma Elena Vega (44), informó la Dra. Arri. Al respecto, la fiscal dijo que “el 14 de mayo se presentó la acusación, en la que se solicita pena de prisión efectiva (dos años y medio) para los dueños de los animales por el delito de ‘lesiones culposas’ en dos hechos, y el decomiso de los animales”.
“Esta circunstancia no puede ser pasada por alto, la investigación se encuentra concluida pero el carácter instrumental de la medida continua” apuntó Arri. Además, según las propias víctimas “los perros salieron con la tranquera del frente del predio abierta, esto fue lo que les permitió atacar a dos personas, las cuales debieron recibir internación, ambas en horas de la madrugada» expresó la fiscal.
El abogado particular Germán Corazza, representante de la familia Reyes, basó sus argumentos para solicitar la devolución de los perros en la inversión que realizó la familia Reyes para cerrar el predio, y en las “pésimas condiciones de higiene y salud en el que se encuentran los animales”, acompañando numerosos informes veterinarios que lo acreditan.
En cuanto a esto, la fiscal Arri dijo que los perros se encuentran bajo el cuidado de la URI, cuestionando por qué no se citó a esta parte a la audiencia. Además, la fiscal agregó, «hay constancias en el legajo de que ninguna organización proteccionista aceptó a los animales» a pesar de la numerosas diligencias realizadas por la fiscalía, y que además “durante la investigación se les notificó a los dueños en reiteradas ocasiones, previas a esta instancia, que ofrecieran un lugar alternativo de depósito, que separaran a la jauría, que encontráramos la manera de que esos animales no se estuvieran en un lugar público. La respuesta fue la negativa: todos los perros en Menchaca al 400 o nada”.