El Club Social y Deportivo Alumni de Laguna Paiva viene encarando, desde hace algunos años, un ambicioso proyecto de crecimiento del básquet en todas sus divisiones, desde las formativas a la mayor. Sin dudas que el piso de parquet ha sido un paso gigante hacia adelante, ya que además de ser un requerimiento para poder competir en la Asociación Santafesina, brinda óptimas condiciones para la práctica de esta disciplina.
Décadas atrás el básquet paivense vivió épocas de oro, cuando incluso participó de competencias con clubes de San Justo y zona. Pero luego entró en un letargo que ahora se viene recuperando y con creces. Desde el trabajo de una comisión entusiasta, hasta el de los técnicos como Javier Cechetto y Héctor Aldaz con distintos grupos.
Años atrás el presente periplo se inició con la participación en el torneo Promocional (este año lo siguen haciendo con un equipo que está compitiendo por el quinto puesto), para luego dar el salto hacia la categoría A2, la de ascenso que tiene clubes de renombre como Regatas Santa Fe, Macabi, El Quillá, Almagro de Esperanza con un equipo B, UNL y en su momento también lo hicieron República del Oeste y Alma Juniors.
Días atrás Alumni perdió la posibilidad de jugar semifinales al caer con la UNL por un simple. Pero el desafío de seguir intentándolo está firme. Jugadores locales como Iván y Eric Bulacio, Álvaro Motura, Matías y Nicolás Fernández, Bautista González, Claudio Maldonado y otros, junto a refuerzos como Exequiel Ronchett e Ignacio Villalba, junto al técnico Héctor Aldaz que tomó la responsabilidad por segunda temporada y el profe Siviero en la preparación física.
El futuro
Queda el torneo reducido para definir posiciones. Pero sin dudas la meta es pelear por el ascenso. Otra de las cosas que caracteriza a este proceso de Alumni es el apoyo incondicional de su gente, jugando a gimnasio “Raúl González” lleno, lo que llama la atención de todo el mundo del básquet santafesino.