Condenaron a dos personas por estafas telefónicas en Esperanza: deberán devolver el dinero a las víctimas

Un hombre de 29 años y una mujer de 26, identificados como Nicolás Marcelo Ponce y Micaela Belén Marcos, fueron condenados por haber cometido estafas telefónicas a adultos mayores que viven en Esperanza (departamento Las Colonias). La sentencia fue dispuesta por el juez Gustavo Urdiales, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.


El fiscal Alejandro Benítez estuvo a cargo de la investigación y destacó que «los condenados deberán devolver el dinero que les sustrajeron a las víctimas, quienes son personas de edad avanzada». En tal sentido, precisó que «además, como reparación del daño que causaron, se les ordenó donar entre los dos 450.000 pesos a una entidad de bien público y 500.000 a una institución deportiva».

Tanto Ponce como Marcos fueron condenados a dos años de prisión en suspenso y, por ese tiempo, deberán cumplir normas de conducta. El fiscal expuso que «tendrán que fijar residencia en la provincia de Buenos Aires, de donde son oriundos», y remarcó que «no podrán mudarse sin previo aviso al MPA». Remarcó que «a su vez, se les prohibió acercarse y contactarse con las víctimas, así como tener y portar armas de fuego».


“Para el delito por el que fueron condenadas las dos personas, el Código Penal de la Nación prevé una pena mínima de un mes de prisión”, aclaró el fiscal. “En esa escala normativa, y atendiendo a que ninguna de las dos personas condenadas tenía antecedentes penales, el monto de la pena logrado es importante”, valoró Benítez.

La investigación se enmarca en el Plan de Persecución Penal por Objetivos Priorizados del MPA, a raíz de la mayor vulnerabilidad de las víctimas, en tanto son adultos mayores.

Llamadas de familiares


Los condenados cometieron los ilícitos entre la mañana y la siesta del jueves 18 de abril de este año. Benítez afirmó que «en los tres casos, un hombre se comunicó a través de líneas de teléfono fijo con víctimas ante las que se hizo pasar por familiares, les dijo que los billetes de dólares estadounidenses perderían su valor y las instó a que de manera urgente le entregaran el dinero que tenían en esa moneda extranjera a una persona ‘del banco’ que pasaría por sus domicilios a retirarlos».

«Un hombre de 81 años que fue engañado por los condenados le dio 3.000 dólares a Ponce en la esquina de Rivadavia y López y Planes; mientras que a dos cuadras de allí, una mujer de 77 años le entregó 1.300 dólares a Marcos», aseveró el fiscal.

Por otro lado, el funcionario del MPA manifestó que «una mujer de 82 años estuvo a punto de sufrir la misma maniobra defraudatoria». Al respecto, explicó que «el hijo de la víctima llegó a la casa de ella en el momento en el que los condenados se acercaban al lugar para apropiarse del dinero y advirtió lo que sucedía».

Benítez también explicitó que «quien impidió que se concretara la tercera estafa, logró divisar el vehículo en el que se trasladaban los coautores», y puntualizó que «tras el análisis de cámaras de seguridad, se corroboró que se trataba de un auto marca Volkswagen modelo Voyage».

Responsabilidad penal

Ponce y Marcos admitieron expresamente su responsabilidad penal como coautores del delito de defraudación por estafa (en dos oportunidades consumado y en una, en grado de tentativa). Junto con su abogado defensor, aceptaron la atribución delictiva, la pena impuesta a cada uno de ellos y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.

Por su parte, las víctimas fueron notificadas y manifestaron su conformidad con lo dispuesto.