Desafíos para la democracia en Santa Fe: la preocupante disminución de votantes

Cada elección que pasa, cada nuevo momento de decisión en la provincia de Santa Fe, pone en vista de todos la preocupante bajada de participación en las urnas de los ciudadanos de la provincia.

En las ultimas elecciones de gobernador (previo a la pandemia) en el año 2019, se registró una participación cercana al 67%, mientras que dos años más tarde, en las elecciones legislativas apenas se sumó un 61%.

Durante las ultimas elecciones este numero siguió cayendo, llegando a tocar el 60%, cifra muy por debajo de lo que fueron aquellas elecciones a gobernador del 2019. De la misma forma es importante destacar que si nos movemos a lo largo de todo el territorio departamental, los números no mejoran.

En nuestra ciudad, hubo una participación muy cercana a la media del 59,48%, lo llamativo fue la cantidad de votos en blanco y anulados, que entre los dos llegaron al 12 %,. Mismo numero que se registró en Sauce Viejo, allí votó el 57,44 % del padrón.

Rincón quedó entre las dos anteriores respecto a porcentaje de votantes, con un 58,87%, y alcanzó un 9% entre blancos y anulados.

La contracara de la bajada

De la misma forma que hubo localidades con muy baja participación, en otras zonas del departamento La Capital se registraron números muy buenos en participación, superando en 15 puntos porcentuales a las ciudades nombradas previamente.

Es el caso de Llambi Campbell (76,78 %), Arroyo Aguiar (75,75 %), Candioti (74,18 %) y Cabal, el menos poblado de todos: de los 117 electores acudió a sufragar a la única urna que se instaló un 72,65 %.

Nación y una tendencia que se repite

La falta de entusiasmo electoral que se observó el domingo pasado en Santa Fe, es un reflejo de lo que se ha visto en otras provincias del país que ya han celebrado elecciones, aunque con mayor intensidad.

Los datos revelan que Santa Fe se encuentra entre las provincias con menor participación ciudadana en las urnas, junto a Córdoba (68,2%), Corrientes (66,03%), Río Negro (68,15%), Salta (69,55%), Chaco (62,93%) y Mendoza (66,35%).

Año tras año y elección tras elección, la insatisfacción de un segmento del electorado se manifiesta en los resultados electorales.