La provincia, a través del Ministerio de Seguridad, clasificó 2.500 armas de fuego obsoletas que pertenecen a la Policía de Santa Fe. Estas serán destruidas por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), con la colaboración del Ministerio Público de la Acusación.
El subsecretario de la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, Joel Theytaz, indicó a la prensa que se trata de «un proceso de mejora de las capacidades estatales en materia de control y medidas de prevención sobre el arsenal institucional», que incluyó «la adquisición de armamento, chalecos y municiones para todo el personal”.
En ese sentido, el funcionario detalló que la actual gestión adquirió «8.400 armas calibre 9 milímetros y 390 escopetas 12/70», que cuentan con el escudo de la provincia y el año de compra grabados en la corredera de las pistolas y en el cañón de las escopetas.
El Gobierno provincial informó a través de un comunicado que la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego trabaja en un nuevo Sistema Informático de Gestión de Armamentos Policiales. Este permitirá registrar las armas y municiones policiales en intranet, tener un seguimiento en tiempo real de sus movimientos y una correcta implementación del Código Único de Identificación Balística (Cuib).
Por otra parte, el Ministerio de Seguridad santafesino dio a conocer que entre enero y los primeros días de este mes secuestraron en la provincia 1.525 armas de fuego, de acuerdo a datos preliminares del informe semestral que realiza el Observatorio de Seguridad Pública. De ese total, el 58,6% de los casos se trata de armas cortas, 34,3% armas largas y 7,1% de armas de fabricación casera, y que 258 fueron secuestradas en el departamento La Capital y 428 en el departamento Rosario.
«Creemos que es de suma importancia sacar de circulación todas las armas de fuego que provienen del mercado negro y que son utilizadas para los delitos que vemos a diario», añadió Theytaz.