Elecciones: cómo funciona el balotaje y qué tiene que suceder para que haya segunda vuelta

Este domingo 22 de octubre son las elecciones nacionales generales y los argentinos elegiremos a nuestro próximo presidente. Aunque, es posible que todavía no se conozca el nombre de quien sucederá a Alberto Fernández ya que si en los comicios ningún candidato logra obtener el porcentaje definido por la Constitución Nacional para ganar en primera vuelta, habrá balotaje.


El sistema electoral que rige en el país, modificado por última vez en la reforma constitucional de 1994, impuso que los comicios presidenciales incluyan la posibilidad de una segunda vuelta o balotaje; lo cual implica que nuevamente habrá que votar, pero entre los dos candidatos que hayan obtenido el mayor porcentaje de votos.

Según indica la Constitución, un candidato debe alcanzar el 45% de los votos afirmativos u obtener el 40% de los votos con una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto al segundo candidato.


En tanto, en caso de que ninguna fórmula alcance esos números, se celebrará la segunda vuelta, que la Constitución ordena realizar dentro de los 30 días posteriores a la elección general y que ya quedó establecida para el 19 de noviembre, según el cronograma dispuesto por la Cámara Nacional Electoral (CNE). En esta instancia, gana quien obtenga la mayoría de los votos, sin importar cuál sea la diferencia porcentual y asumirá el cargo.

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