Este jueves, a las 13, estaba convocada la Asamblea Legislativa para tratar los pliegos de Sergio Orlando Beccari y Lisandro Mariano Villar propuestos por el Ejecutivo provincial para ser vocales del Tribunal de Cuentas de la provincia. Pero ambos llegaban con fuertes cuestionamientos de la oposición por diferentes motivos. Beccari por haber sido hasta diciembre pasado secretario de Ingresos Públicos de la provincia; mientras que al abogado se le objeta la falta de experiencia.
La asamblea volvió a ser convocada para el jueves que viene y de no tener quórum para debatir sobre el destino de los pliegos, Beccari y Villar quedarán aprobados de manera ficta, es decir sin el voto expreso de los legisladores.
«Es una cuestión muy lamentable. Es un verdadero déficit institucional porque realmente nos habría gustado debatir, máxime que se trabajó ayer (por el miércoles) de forma muy consciente en la Comisión de Acuerdos con dos postulantes que no solo tuvieron impugnaciones por fuera de la política y que el oficialismo escapó al debate, vació la asamblea legislativa y ahora esperaremos el próximo jueves que es el segundo llamado», dijo el senador Alcides Calvo mientras confirmaba que el Senado no sesionaría este jueves.
«Los dictámenes para Beccari y para Villar eran negativos. Nosotros consideramos que no cumplen los requisitos que están establecidos», dijo Calvo y aclaró: «No los estamos analizando desde el punto de vista personal o profesional, porque son dos muy buenas personas. Pero desde el punto de vista de la función pública y el cargo que estuvieron ocupando no estaban acorde a las circunstancias de ocupar un cargo en el Tribunal de Cuentas de la provincia. En lo personal me hubiera gustado debatir para que el resultado salga de una asamblea».
Al ser consultado sobre qué va a cambiar para que la semana que viene haya quórum en la Asamblea y se traten los pliegos, Calvo dijo: «No lo sabemos. Nosotros cumplimos con lo que nos han designado como representantes de los ciudadanos, de cumplir una función y un trabajo. Volveremos a estar presentes para ver si hay o no asamblea».
El presidente de la bancada socialista en Diputados, Rubén Galassi, minimizó el tema y dijo que como hay una semana más de plazo y no se llegó a una posición unificada se decidió esperar. «Más allá de las cuestiones que se planteen, ambos reúnen las condiciones de idoneidad y honorabilidad que exige nuestra Constitución», sostuvo.
Sobre la situación de Beccari, Galassi dijo: «La ley habla de incompatibilidad manifiesta y para eso tendría que haber tenido responsabilidad en la disposición de gastos y todos saben que el subsecretario de Ingresos Públicos, que después fue secretario, fija líneamientos generales. El área específica funciona a través de una ley que establece la autarquía de la administración provincial de impuestos y es el administrador provincial y el ministro de Economía quienes son los responsables.
«Obvio que desde una mirada política de la oposición se le puede dar otro sentido y cada uno puede opinar lo que quiera. Pero nosotros creemos que están habilitados, que reúnen los requisitos y que la presentación que hizo como parte del descargo ante algunas impugnaciones y la propia comisión de Acuerdos quedaron en claro», afirmó y aclaró que en caso de que alguien detecte una irregularidad nada inhabilita la acción del Poder Judicial.
Las relaciones y los juegos políticos
El diputado provincial Leandro Busatto (PJ), aseguró que lo que está sucediendo «es una clara infracción a la Ley 11.510, que es la que regula al Tribunal de Cuentas y del artículo 195, en el caso de Beccari; y en el caso del otro aspirante lo que consideramos es que no hay idoneidad».
«Como no obtuvo dictamen favorable el oficialismo está tratando de vaciar la asamblea y fijando antecedentes que a esta altura son peligrosos y que ratifican la poca voluntad democrática que hay en esta provincia en algunos casos», dijo Busatto quien recordó el nombramiento del exfuncionario socialista, Raúl Lamberto, como defensor del Pueblo, situación que se confirmó, según el diputado, con los pliegos (Oscar Hugo Pintos, Anahí Patricia Rodríguez y Horacio Daniel Bertoglio) aprobados para el Enress.
«Hay una adicción en la provincia de meter militantes del gobierno en los organismos que están para control o la defensa de los intereses ciudadanos», acusó.
El faltazo del oficialismo a la cita terminó por enfurecer a la oposición. A tal punto fue el enojo que el Frente Progresista tuvo que lograr que todos sus diputados dieran el presente para poder avanzar en dos medias sanciones muy importantes como la del nuevo Código de Faltas y la ley de Educación Sexual Integral, que pasaron al Senado.
Como Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger, que ingresaron por el FPCyS formaron su bloque Igualdad y Participación (al que se sumaron este año los legisladores del Frente Social y Popular), el oficialismo que tenía 28 diputados por ganar las elecciones, en 2015, ahora se quedó solo con 26, el número justo para tener quórum y sesionar.
Eso fue lo que sucedió este jueves donde la sesión comenzó con los 26 diputados del Frente Progresista Cívico y Social, entre los que se encuentra Alejandro Boscarol, un hombre muy ligado al radicalismo universitario que desde hace tiempo está en Cambiemos. Ni los legisladores del PJ, ni del PRO ni de Igualdad y Participación bajaron al recinto para abrir la sesión.
En los primeros minutos las diputadas Alicia Gutiérrez y Verónica Benas hicieron sus exposiciones celebrando la aprobación en la Cámara de Diputados de la Nación de la ley de despenalización del aborto. Pero mientras exponía Benas, el diputado Eduardo Dipollina pidió la palabra y solicitó que las exposiciones sean lo más breves posible porque había diputados que se levantaban para ir al baño y se perdía el quórum. Así de delicada era la situación.
Busatto le dijo a UNO Santa Fe que esa situación no fue casualidad. «Nosotros decidimos en principio no venir a la sesión porque entendemos que la actitud poco democrática en la asamblea merecía nuestro repudio. Después terminé ingresando porque llegaron otros legisladores y había quórum. Pero si el juego del oficialismo es jugar al filo del reglamento, nosotros vamos a hacer que el Frente Progresista tenga que conseguir en todas las sesiones el quórum propio sin contar con la oposición», aseguró.
Por su parte, un senador que decidió no hablar a micrófono abierto aseguró que el problema por los pliegos presentados por el gobernador no solo se manifestó entre oficialismo y oposición, sino que en el radicalismo no todos estaban convencidos. «Nosotros éramos 24. Si ellos estaban todos de acuerdo podrían haber votado los pliegos en la asamblea», deslizó sobre la realidad política que vive el Frente Progresista en la Legislatura.
Mientras que un senador radical aseguró que la sesión de la Cámara alta de este jueves no solo tuvo que ver con el fracaso de la Asamblea Legislativa, sino con una puja interna de los senadores justicialistas (son la mayoría en esa Cámara) que se abrió a partir de que un proyecto de narcomenudeo consiguió dictamen de la comisión de Asuntos Constitucionales y podría llegar al recinto en la próxima sesión. En Santa Fe, la política está que arde y todo hace pensar que esto recién empieza.