ESTALLA LA VIOLENCIA EN BURUNDI TRAS EL GOLPE DE ESTADO

El golpe de Estado de ayer por parte del ex jefe de inteligencia de Burundi dejó al país sumido en la confusión y un incipiente brote de violencia. Intensos enfrentamientos entre tropas rivales estallaron hoy en la capital, Bujumbura, mientras que el presidente, Pierre Nkurunziza, no puede regresar al país africano.

Desde la primera hora de hoy se oyeron disparos y explosiones en la ciudad y varias estaciones de radio, transmisoras de mensajes de uno y otro sector, fueron atacadas.

Ayer transmitieron el mensaje de Godefroid Niyombare, ex jefe de inteligencia del país, que aprovechó ayer la ausencia del presidente Pierre Nkurunziza para llevar a cabo un golpe de Estado y asegurar que el Ejército había tomado el poder. El mandatario, que se encontraba en Tanzania en una cumbre de la Comunidad de África Oriental (EAC), afirma que el golpe fracasó.

“Controlamos virtualmente toda la ciudad. Los soldados que están siendo desplazados están en nuestro bando”, dijo a AFP el portavoz de los militares golpistas, Venon Ndabaneze, a media mañana.

El complejo de los medios estatales fue atacado a primera hora de la mañana después de que el Jefe de Estado Mayor del Ejército, Prime Niyongabo, utilizara la radio para anunciar que el golpe había fracasado y pedir a los rebeldes que depusieran las armas.

Por su parte, la radio privada Bonesha, que retransmitió el discurso del general Godefroid Niyombare en el que anunciaba la deposición del presidente, fue atacada anoche con artillería, aunque se desconoce el responsable del ataque.

Al anunciar el golpe de Estado, Nyombare señaló que él no pretendía tomar el poder, sino formar un “comité para la restauración de la armonía nacional” y trabajar para la “reanudación del proceso electoral en un ambiente pacífico y justo”.

El comisionado de la Policía y portavoz del autoproclamado Comité para la restauración de la Concordia Nacional, Zenon Ndabaneze, afirmó que no quieren “un baño de sangre”, pero que actuarán si es necesario.

 

EL ORIGEN DE LAS PROTESTAS

Niyombare fue destituido del servicio secreto por Nkurunziza este año después de que criticara la intención del presidente de presentarse a un tercer mandato en las elecciones del 26 de junio.

La intención de Nkurunziza de seguir gobernando el país, como lo hace desde 2005, desató protestas violentas a comienzos de este mes, que ya dejaron más de 22 muertos.

Mientras sus opositores afirman que una tercera gestión del presidente es inconstitucional, el presidente argumenta que su primer mandato no cuenta ya que fue elegido por el parlamento y no directamente por el pueblo.

El Tribunal Constitucional de Burundi declaró legal la candidatura, aunque uno de los jueces abandonó el país y aseguró que los miembros del tribunal eran objeto de amenazas de muerte.

 

EL PRESIDENTE, VARADO EN TANZANIA

Mientras tanto, el presidente Nkurunziza sigue en un lugar secreto Tanzania, donde estaba cuando se anunció el golpe de Estado. Intentó regresar a Burundi pero se quedó varado en el país vecino, después de que sus oponentes se hicieran con el control del aeropuerto y ordenaran el cierre de las fronteras.

“Pido a todos los burundeses que mantengan la calma en esta clara impostura. La situación está bajo control y el orden constitucional será salvaguardado”, afirmó Nkurunziza a través de su perfil oficial en Twitter.

 

PEDIDOS INTERNACIONALES

Ante esta situación en ebullición, Estados Unidos instó a los burundeses a “deponer las armas, poner fin a la violencia y dar muestras de moderación”, mientras que la Unión Europea advirtió que era “esencial que la situación no quede fuera de control”.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamado urgente a la calma, mientras que el Consejo de Seguridad informó que mantendría hoy una reunión de emergencia.

Los enfrentamientos hacen temer que vuelva a producirse violencia étnica en Burundi, donde la guerra civil de 1993-2005 entre hutus y tutsis dejó unos 300.000 muertos. Naciones Unidas denuncia que unos 50.000 burundeses han huido a países vecinos.

Fuente: Agencias AFP, EFE y DPA