En una sesión preparatoria que se inició a las 11:42, juraron los 126 diputados electos en los comicios de este año. El 10 de diciembre será el recambio parlamentario que introducirá una reconfiguración del mapa político en la Cámara, con Cambiemos más fortalecido, un kirchnerismo que será la primera oposición y el bloque de los gobernadores –Argentina Federal– como tercera fuerza y buscando ser el puntapié de la renovación peronista.
La sesión fue presidida por la diputada Mirta Pastoriza, de Santiago del Estero, quien es la más antigua del cuerpo con 80 años y que tomó los juramentos. Asimismo, Emilio Monzó fue revalidado como presidente y la vicepresidencia quedó para un radical. La vicepresidencia segunda irá para el Frente para la Victoria y la tercera para el interbloque justicialista (Argentina Federal), que reemplazó al Frente Renovador.
Desde el arranque hubo curiosidades en el recinto. La presidenta Pastoriza tuvo que plantear una obviedad. Los legisladores salientes, que seguían sentados y ocupando su banca, no dejaban entrar a los electos. Llamativamente, tuvo que reclamar que se levantaran de sus asientos para avanzar con la jura.
Los primeros en jurar fueron los diputados del Frente de Izquierda por la provincia de Buenos Aires Nicolás del Caño, la docente y rival de Roberto Baradel en el Suteba, Romina del Plá, y Hernán Berisso, este último del Pro. Los dirigentes trotskistas no se limitaron al simple «sí juro». Dieron discursos extensos, con juramentos en los que recordaron a los trabajadores, a los jubilados y a los jóvenes Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, muertos en el marco del conflicto mapuche en la Patagonia.
Más adelante, el diputado de Unidad Ciudadana Jorge Correa juró por «Juan Perón, Eva Perón, Néstor Kirchner y los 30 mil desaparecidos». Luego pasó el ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien dio su palabra «por Perón, por Evita y mi pueblo de La Matanza». Junto a él estaban Mirta Tundis y Felipe Solá, del Frente Renovador, que juraron por separado al bloque kirchnerista, y el ex gobernador de Buenos Aires y legislador Daniel Scioli, a quien prácticamente no se le escuchó la voz durante el acto simbólico.
En otro pasaje, el diputado Horacio Pietragalla se destacó al expresarse «por Liliana, Chacho, los 30 mil desaparecidos y los organismos de derechos humanos que no son ningún curro», en tanto que Hugo Yasky sumó a su juramento a «la libertad de Milagro Sala».
El kirchnerista cordobés Pablo Carro, a su vez, recordó a los dirigentes sindicales fallecidos de su provincia, Agustín Tosco y Atilio López, y a «todos los trabajadores que dieron su vida por una patria justa, libre y soberana». Luego, el diputado Jorge Antonio Romero, también del bloque FpV-PJ, lo hizo «por los 44 tripulantes del ARA San Juan, para que vuelvan con vida».
Entre las voces díscolas del peronismo se hizo escuchar nuevamente la diputada María Emilia Soria, quien se expresó «por el pueblo de Río Negro y la memoria de mi padre, Carlos Soria». Recientemente, la parlamentaria fue una de las pocas integrantes del Frente para la Victoria que bajó al recinto para votar por el desafuero de Julio de Vido. Ecléctica, suele mantener una oposición cerrada hacia el macrismo.
Otro juramento llamativo por salirse del libreto fue el del diputado salteño Martín Grande, del Pro. El dirigente juró «por que los delincuentes nunca más gobiernen nuestro país».
Bendición a Emilio Monzó y una abstención
Tras la ronda de juramentos, casi todos los bloques de la Cámara baja expresaron su respaldo a la propuesta de reelección de Emilio Monzó, de Cambiemos, como presidente del recinto. Hubo una sola excepción. Como ocurrió en otras votaciones, los representantes del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) se abstuvieron de votar no por una cuestión «personal», sino porque consideran al Congreso como «uno de los poderes del Estado capitalista» y que la coalición apuesta a una «lucha socialista», definió el diputado Nicolás del Caño (PTS). En el mismo sentido se refirió Romina del Plá (Partido Obrero).
Sin embargo, hubo también un pequeño tirón de orejas hacia la totalidad del cuerpo legislativo. La diputada Graciela Camaño fue la portavoz del reproche de las pocas sesiones de la Cámara de Diputados. «Nos juntamos poco en esta sala. Tal vez, tengamos que juntarnos aquí a trabajar por lo menos un día. Esto no viene ocurriendo desde hace años. Es absolutamente imprescindible que recuperemos la normalidad de las sesiones», reclamó. Otros parlamentarios la secundaron con esa opinión.
Una vez nombrado en su cargo, Monzó agradeció los apoyos recibidos y celebró la presencia del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, y los gobernadores Omar Gutiérrez (Neuquén), Juan Schiaretti (Córdoba), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Sergio Uñac (San Juan). También elogió al jefe de Gabinete, Marcos Peña, aunque lamentó: «Se acaba de ir».
La futura composición de la Cámara
Cambiemos quedará con 106 bancas, el FpV o Unidad Ciudadana 70, Argentina Federal (gobernadores) 31, Frente Renovador (massismo) 17, Frente Cívico por Santiago 6, Peronismo para la Victoria 4, Socialdemócrata 4 (bloque que integrará Lousteau) 2, Frente de Izquierda 3, Chubut Somos Todos 2 y 9 monobloques.
El reposicionamiento de Cambiemos aumentará su poder de conducción de la Cámara y le permitirá reclamar cuatro comisiones clave que hasta hoy son conducidas por la oposición, entre ellas la de Previsión y Seguridad, presidida por la massista Mirta Tundis, fundamental para la reforma que ya tiene media sanción en el Senado.
También el oficialismo puso el ojo en la comisión de Energía, que quedó acéfala tras el desafuero y detención de quien la presidía, el ex ministro Julio de Vido, y en la de Comunicaciones e Informática, que actualmente encabeza el cordobés Juan Brügge.
Por último, hay un marcado interés en apoderarse de la estratégica comisión de Legislación del Trabajo, actualmente presidida por Alberto Roberti (Justicialista), que intervendrá en el tratamiento de la reforma laboral.
Entre los diputados que tomarán juramento, se destaca la vuelta de Agustín Rossi (quien además volverá a ser jefe de bloque del Frente para la Victoria), de Martín Lousteau (Evolución), Graciela Ocaña (Confianza Pública), Daniel Scioli (FpV-PJ), Leopoldo Moreau (FpV-PJ), Nicolás del Caño (FIT) y Fernando Iglesias (PRO), mientras que habrá debutantes como Gabriela Cerruti, Fernando Espinoza, Hugo Yasky (FpV-PJ) y Facundo Suárez Lastra (UCR).
Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Felipe Solá (Frente Renovador) renovarán sus bancas, así como Luciano Laspina (PRO), Diego Mestre (UCR), Luis Petri (UCR), Gabriela Burgos (UCR) y María Emilia Soria (FpV-PJ).
Fuente: Sin Mordaza – Infobae