La ciudad de Buenos Aires anunció que no utilizará el voto electrónico en octubre

Luego de los múltiples problemas experimentados con el sistema de voto electrónico en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) del 16 de agosto pasado en la ciudad de Buenos Aires, las autoridades del gobierno porteño comunicaron este viernes que se empleará otro sistema para las elecciones generales de octubre, específicamente para la categoría de jefe de Gobierno.

“El Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad (IGE), considera que la BUE es un instrumento válido y ha mostrado sobrados beneficios en las elecciones PASO del 13 de agosto, pero luego de la decisión de la Justicia se encuentra abocado junto a las autoridades judiciales al diseño de un nuevo sistema”, señalaron a través de un comunicado oficial desde el organismo porteño.

En la mañana de hoy, la jueza electoral nacional, María Servini, anuló el acuerdo con las autoridades de la ciudad de Buenos Aires sobre la utilización de la urna electrónica para las próximas elecciones. La jueza expresó que el gobierno porteño, liderado por Horacio Rodríguez Larreta, debe “reconsiderar su enfoque electoral, apartándose de cuestiones políticas y diseñando un sistema centrado en facilitar el ejercicio del derecho al voto para las personas, lo que probablemente resulte en una opción funcional”.

Debido a esta decisión de la jueza Servini de cancelar el acuerdo con el Tribunal Electoral porteño, desde la IGE (Instituto de Gestión Electoral) indicaron que el debate sobre el uso de la Boleta Única Electrónica se ha vuelto “abstracto”.

A pesar de esto, defendieron el instrumento y afirmaron que algunas de las demoras registradas en los centros de votación se debieron a las dificultades derivadas de la implementación de dos sistemas de votación. También mencionaron problemas con la apertura de mesas, la falta de autoridades de mesa y la no aplicación del sistema de votación simultánea aprobado para la ocasión.

Asimismo, informaron que durante la jornada electoral se identificaron fallos en 251 máquinas de votación de la Boleta Única Electrónica, de las cuales 166 fueron reparadas en el lugar y 85 tuvieron que ser reemplazadas, un proceso que no tomó más de 5 minutos en cada caso. Estos casos representan menos del 2% de las más de 14,000 máquinas destinadas para la jornada electoral, por lo que las dificultades no pueden atribuirse exclusivamente a esto.

Una de las opciones en consideración es realizar la elección con boletas de papel y dos urnas separadas por biombos de cartón, una para cargos nacionales y otra para los cargos locales.

En la jornada de las PASO del pasado domingo, la jueza Servini inició la jornada alertando sobre los problemas que habían surgido en los colegios desde la noche anterior: la escasez de urnas electrónicas, problemas de funcionamiento y kits incompletos.

Servini manifestó su preocupación por la falta de planificación tanto de la empresa contratada para proporcionar e instalar las máquinas de votación como del propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires. Esto demostró una incompetencia sin precedentes en la organización y ejecución de un proceso electoral, criticó la jueza, quien también había emitido una resolución estableciendo que los problemas con la urna electrónica no detendrían la votación nacional con las boletas de papel tradicionales.

Cerca del cierre de la votación, Servini decidió extender el horario de votación hasta las 19:30 en siete colegios de la ciudad debido a los problemas más graves con las urnas electrónicas.