Maite Ailén Almirón, la nena herida por una bala perdida en Merlo, no pudo sobreponerse al disparo que recibió cuando festejaba la llegada de la Navidad y los médicos le diagnosticaron muerte encefálica. «En un segundo nos cambió la vida», expresó, entre lágrimas, la mamá de la víctima, al dar a conocer la noticia.
«Lamentablemente, los estudios clínicos y complementarios determinaron que Maite se encuentra en un estado de muerte encefálica. Su caso es irreversible», informó el director médico del Hospital Eva Perón, Edgardo Dozoretz.
El hecho ocurrió en una casa de la calle Larsen al 400, en el barrio Parque San Martín de Merlo. Habían pasado apenas unos minutos de la medianoche y Maite se encontraba en plena celebración por la Nochebuena junto a su familia cuando inesperadamente los golpeó la tragedia.
Minutos después, la nena llegó al hospital «con sangrado en la boca y herida cortante en la parte central del cuero cabelludo». Luego de un estudio radiológico se encontró la bala de 9 milímetros en la parte superior izquierda del abdomen, a la altura del estómago.
«Cuiden a sus hijos. No más balas perdidas para nadie. Lamentablemente mi hija falleció, ya no la tenemos con nosotros», expresó el papá de la víctima, en la puerta del centro médico.
En este sentido, la mamá de Maite explicó que la causa ya está en manos de la Justicia y se está investigando el hecho. «Le arruinaron la vida a una nena de cinco años, que no se merecía esto, y tenía mucho por vivir. Estaba preparando sus cosas para primer grado y no lo va a poder hacer por culpa de un inconsciente», agregó.
«En un segundo nos cambió la vida. Tenemos otra hija de dos años por quien luchar. A Maite la vamos a tener siempre en el recuerdo, con su sonrisa», señaló la mujer, quien pidió tener una reunión con el presidente Mauricio Macri.
Durante los festejos de Navidad también fue herido por una bala perdida Thiago Lautaro Mealla, de 9 años, quien está internado en estado crítico en el Hospital Héroes de Malvinas de Merlo.
El chico estaba jugando con amigos durante los festejos en la puerta de su casa de la calle Fraga en el Barrio Pompeya, en Merlo, cuando entró a la casa porque sintió un ardor en la espalda y los familiares comprobaron que tenía un balazo.
Fuente: TN