La región sur de California continúa en estado crítico debido a los incendios forestales intensificados por los vientos de Santa Ana, que propician la rápida propagación de las llamas. Los bomberos trabajan arduamente para contener los focos activos en diversas áreas del estado.
Hasta el momento, los incendios han dejado un saldo de 11 fallecidos, más de 35.000 hectáreas calcinadas y 160.000 personas bajo advertencia de evacuación.
En las localidades de Pasadena y Altadena, los residentes recibieron autorización para regresar a sus hogares tras el control del incendio en la zona de Eaton, aunque continúan bajo vigilancia ante posibles rebrotes.
El gobierno de México ha ofrecido su apoyo enviando bomberos y personal especializado para ayudar en el combate de los incendios. Dónde los focos más preocupantes actualmente son los de Eaton y Palisades, una región de difícil acceso que requiere equipos especializados para su control.
El Papa Francisco expresó su tristeza y preocupación ante la devastación causada por los incendios. En un mensaje público, aseguró que “reza por los esfuerzos del personal de rescate y servicios de emergencia”, destacando su valentía y compromiso frente a esta crisis.