Mama Antula se convertirá en la primera santa argentina

El papa Francisco canonizará, a inicios de 2024, a la beata argentina María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, que se convertirá en la primera santa argentina, luego de la aprobación este martes de un milagro atribuido a su intercesión. La ceremonia de canonización se realizará en la Plaza San Pedro.


La congregación de las Causas de los Santos publicó este martes, luego de la autorización del pontífice, la aprobación de un milagro atribuido a la «intercesión» de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como la beata de los Ejercicios Espirituales, informó el Vaticano en un comunicado.

“Durante la audiencia concedida el martes por la tarde a su eminencia reverendísima el Sr. Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del dicasterio de las causas de los santos, el Sumo Pontífice ha autorizado al mismo dicasterio a promulgar el decreto relativo al milagro atribuido a la intercesión de la beata María Antonia de San José (Antonia de Paz y Figueroa), conocida como Mama Antula, fundadora de la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires; nacida en 1730 en Silípica, en Santiago del Estero (Argentina) fallecida el 7 de marzo de 1799 en Buenos Aires (Argentina)”, reza el documento.


Mama Antula había sido beatificada en 2016 en Santiago del Estero, su tierra natal, luego de que el Papa aprobara la publicación de un milagro por la sanación de una religiosa de las Hijas del Divino Salvador, quien habría recuperado la salud en 1904 por intercesión de la fundadora y madre espiritual de esta congregación.

En ese entonces se trató de una cura sin explicación médica a la hermana Rosa Vanina, una religiosa del instituto de las Hijas del Divino Salvador. De acuerdo a la documentación que consta en la causa de canonización, fue una colecistitis aguda, con todos los síntomas del shock séptico, que en aquella época, sin antibióticos, era mortal, pero la hermana Rosa se recuperó rápidamente, en una prueba que según el Vaticano demostró ser un milagro.


En 2010, Benedicto XVI había dado el primer paso hacia la beatificación de Mama Antula al considerarla «venerable» tras reconocer que «practicó las virtudes cristianas en grado heroico».

Su historia

Nacida en 1730 en Silipica, Santiago del Estero, y fundadora de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799, y sus restos descansan en la actualidad en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, de la ciudad de Buenos Aires.

Fue una mujer que vivió fuera de su tiempo histórico. Convivió en un país colonial con una concepción de vida patriarcal, de rangos jerárquicos, que esperaba de ella y del resto de las mujeres que oculten y silencien cualquier vestigio de independencia y rebeldía como saber escribir y leer. No pudieron con ella. Se rebeló al mandato cultural del siglo XVIII y al credo familiar que respetaba los estereotipos femeninos de la época: a los quince años desafió a su padre al avisarle que no se casaría ni sería monja.

En los albores de la patria decidió vestirse de varón y ser laica jesuita. La rebeldía le causó secuelas: la expulsaron de su casa. Se instaló en el beaterio de los jesuitas. Rechazó su apellido, renunció a la riqueza de su familia, adoptó el nombre de María Antonia de San José.

Murió el 7 de marzo de 1799, a los 69 años. Fue enterrada en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced de la calle Bartolomé Mitre de Buenos Aires, luego trasladada a la Basílica de Santo Domingo y finalmente conservada en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires. A su muerte se calcula que entre setenta y ochenta mil personas se habían beneficiado de la experiencia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

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