Mick Jagger pasó de ser un ícono rebelde del rock de los sesenta a transformarse en el adonis de la tercera edad. El cantante y líder de los Rolling Stones cumple 75 años y sus canciones de sexo, drogas y rocanrol siguen siendo el combustible de su música y de su marcha sobre el escenario, donde vuelve a jugar el histriónico rol de adolescente eterno, pegando brincos y soltando los versos inoxidables de «(I Can’t Get No) Satisfaccion».
Jagger no es aquel muchacho que orinaba en los jardines del Palacio de Buckingham para poner en jaque a la monarquía inglesa, sino el señor de modales aristócratas que disfrutó de ser condecorado por la reina de Inglaterra . Tampoco es ese joven envuelto en escándalos de adicciones, orgías e intercambios de parejas, sino el perfecto ejemplo del artista burgués, solitario y reservado, que maneja con leyes de monarca su propio reino del rocanrol.
Sin embargo, cuando sale a escena, como lo sigue haciendo durante la presente gira de los Rolling Stones, el cantante y frontman, vuelve a tener esa energía rockera y desenfrenada de sus inicios. Jagger nació con eso.
«La actuación es algo con lo que se nace o no se nace. En los primeros días pre televisivos todos tenían que representar un número en las reuniones familiares. Se podía recitar poesía, el tío Mengano tocaba el piano y cantaba, y todo el mundo tenía que hacer algo. Y yo era uno de esos chicos a los que les encantaba hacer ese tipo de cosas. Supongo que uno lo hacía buscando una gratificación, una suerte de aprobación, pero también porque le gustaba. Por simple diversión».
Jagger, el hijo de un profesor de educación física y una madre australiana, nacido en las afueras de Londres en pleno bombardeo en 1943, se sigue divirtiendo. Sigue de gira con los Rolling Stones; hace discos en solitario y en 2017 lanzó dos nuevos singles de contenido político: «Gotta Get a Grip» y «England Lost». Algo tampoco cambió y es su fama de seductor. Su última conquista se llamó Noor Alfallah, de 22 años. La leyenda del rock es bisabuelo, tiene cinco nietos y ocho hijos con edades comprendidas entre uno y 47 años. Jagger rompió matrimonios. El único que mantiene, desde hace más de 50 años, es el que tiene con Keith Richards.
Pero su relación de amor-odio con el guitarrista de la banda Keith Richards no se ha suavizado con el paso de las décadas. En una entrevista con la revista Wall Street Journal Magazine, Richards comentó: «Es hora de hacerse una vasectomía, no puedes ser padre a esta edad. ¡Pobres niños!». Más tarde se disculpó en Twitter.
Aunque Jagger y Richards tienen personalidades muy distintas dentro de la banda -Jagger es el empresario y Richards todavía tiene el espíritu rebelde de los inicios- juntos escribieron las páginas más importantes del rock y regalaron clásicos como «Sympathy For The Devil», «Honky Tonk Women», «Miss You» y «Jumpin’ Jack Flash» para varias generaciones. La música los mantiene unidos al igual que la alianza con sus otros cómplices del grupo, el guitarrista Ron Wood y el baterista Charlie Watts. Pronto estos cuatro dinosaurios del rock sumarán juntos 300 años.
Fuente: La Nación
