La Junta Interdisciplinaria de la Gendarmería Nacional (GN) descartó que el exfiscal Alberto Nisman se hubiera suicidado y dio nuevas pruebas que apuntan a la hipótesis del asesinato, revelaron fuentes judiciales.
Además de la fractura en el tabique nasal y del golpe en el hígado, los 28 peritos de la GN descubrieron que había “una lesión en un diente y otra en el dedo gordo de una mano”, según publicó el diario Clarín.
Los otros elementos nuevos del informe que el fiscal Eduardo Taiano entregó el martes a las partes, con marcas de agua para evitar filtraciones, son una evaluación “sumamente crítica” de la labor de los peritos de la Morgue Judicial que hicieron la autopsia del cadáver el 19 de enero del 2015, y luego afirmaron que “no había evidencias científicas” para sostener que había sido asesinado.
El informe de la GN, de más de 200 páginas, responsabiliza al jefe de la unidad móvil de criminalística de la Policía Federal “por la contaminación de la escena del crimen el 18 de enero del 2015, cuando se ingresó, en forma desordenada, al departamento de Nisman en las torres Le Parc”, escribe el periodista Daniel Santoro.
Según las fuentes citadas, ese jefe debería haber echado del lugar al entonces secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, quien estuvo en el lugar hablando por teléfono y con los zapatos sucios.
Para fundamentar este punto se citaron dos protocolos de actuación y se remarcó que el jefe de esa unidad tiene el poder para ordenar el operativo, incluso por encima de la fiscal Viviana Fein.
Clarín indicó que en lo informado por la GN hay una “leve contradicción con el informe de los médicos de la Morgue Judicial” sobre la trayectoria del disparo.
“Fue de derecha a izquierda, de atrás hacia adelante y levemente de abajo hacia arriba”, dice el documento.
Luego se responden preguntas de las querellas, de la viuda de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, y de su madre, Sandra Garfunkel, y de la defensa del técnico informático Diego Lagomarsino.
Audiencia
La Gendarmería le entregó el viernes al fiscal Eduardo Taiano el informe pericial sobre la muerte de Nisman, quien ahora pedirá una audiencia con los peritos para que contesten a sus dudas y las del juez federal Julián Ercolini, indicó el periódico.
Asimismo, hará una reconstrucción de todo el crimen y finalmente decidirá si cambia la carátula del expediente de muerte dudosa a asesinato.
Clarín ya informó que según la pericia, el exfiscal de la causa Amia fue asesinado por al menos dos personas.
En el cuerpo se halló ketamina «en estado puro y no metabolizada», por lo que «la habría ingerido o se la habrían aplicado momentos antes de la muerte».
El estudio interdisciplinario marca que hay manchas de sangre en la mano izquierda del fiscal que no se continúan en la derecha, y que eso debería haber pasado en la mecánica suicida que se consideró en el caso.
Entre las manchas de sangre halladas en el cuerpo de Nisman había algunas que «eran de contacto, por personas que lo sujetaron».
Hora de muerte
Otros puntos destacados en el nuevo informe pericial son que se estableció un horario de muerte ubicado entre 24 y 36 horas antes de la autopsia al cadáver.
Según esta nueva «ventana de muerte», tal como denominan los peritos especialistas al nuevo rango horario para el deceso, “esto podría ubicar -a futuro- al experto informático Diego Lagomarsino en la escena del crimen, cuando cerca de las 20 horas, y según sus propios dichos, había visitado a Nisman para entregarle pistola Bersa calibre 22 de la que salió el disparo que lo mató, tal como consta en la causa”, indicó el diario.
Fuente: La Voz