Jésica Fosatti dejó de estar en calidad de aprehendida y pasará a ser custodiada por un equipo de profesionales. Los abogados defensores apuntan al padre que podría ser un extorsionador.
La joven de 24 años que el domingo asesinó a su bebé recién nacido no será imputada por aberrante hecho, sino que su situación procesal quedará en suspenso hasta tanto se practiquen exámenes sobre su salud mental.
Según los abogados defensores de la asesina, la titular del MPA Cecilia Vranicich se abordará la investigación desde una perspectiva de género y se analizará si existió un trasfondo que pudo influir en la decisión de Jésica Fosatti.
Se sospecha que podría haber sido objeto de una instigación a cometer el filicidio.
La mujer quedará contenida por un gabinete psicopedagógico y al aguardo de informes respecto a su estado mental.
“Hay ver qué papel jugó el padre de la criatura, que no aparece, que podría ser un extorsionador, un instigador”, señalaron los abogados de la madre, Sixto González y Agustín Bergel.
“Hay todavía mucho que investigar, hay que abrir los teléfonos, hay que ver si esta chica no fue instigada más que nada, porque el hecho lo cometió ella, no cabe duda. Hay muchas situaciones a tener en cuenta, por ahí se habla muy rápido, la gente comenta todo muy rápido, un poco más hay que fusilarla, pero hay que estar en la cabeza de ella”, argumentaron polémicamente sus apoderados legales.
