Este viernes, la Cámara de Diputados de la Nación Argentina vivió una sesión récord al aprobar la Ley Ómnibus, conocida como «Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos», con 144 votos a favor, 109 en contra y 0 abstenciones. A pesar del éxito del oficialismo, la normativa original de 664 artículos sufrió modificaciones sustanciales durante un intenso debate y negociaciones.
El presidente Javier Milei lideró la iniciativa que logró la media sanción, manteniendo aspectos cruciales, como el paquete de privatización de 37 empresas públicas. Aunque YPF fue retirada de la lista y se permitió una venta parcial de ARSAT, Nucleoeléctrica y Banco Nación, se espera que la privatización genere tensiones en futuros debates.
En el ámbito de seguridad, la ley aborda cuestiones como el concepto de «manifestación» y la ampliación de la ley de legítima defensa, temas que generan discrepancias en la sociedad argentina.
Otro punto polémico es la declaración de áreas de emergencia que otorgarían poderes especiales a Javier Milei. Aunque se acordó un período de emergencia de un año, prorrogable por el Congreso, aún se discute la cantidad de facultades, inicialmente reducidas de 11 a 6.
En materia medioambiental, se discuten cambios en la financiación de la ley de bosques y la protección de los glaciares. Aunque existen versiones del dictamen en circulación, aún no se conocen todos los detalles de la versión aprobada por Diputados.
La Ley Ómnibus excluyó reformas sobre hidrocarburos, la mayoría de los temas de seguridad (excepto el uso de armas por las fuerzas de seguridad), algunas modificaciones medioambientales, el régimen impositivo de la zona fría, la transferencia de los Fondos de Garantía de Sustentabilidad y el sector pesquero.
Además, se eliminó el impuesto PAIS, a pesar del intento de coparticipación por parte de los gobernadores. Las remociones también afectaron a la seguridad, con la eliminación de artículos relacionados con sanciones para organizadores de manifestaciones que obstruyan el transporte público.
El debate continuará en el Senado, donde se espera que las tensiones y las negociaciones persistan en torno a esta ley que busca reformar diversos aspectos políticos y económicos en Argentina.
