Rusia atacó la capital por primera vez en más de tres meses y extendió la ofensiva a otras ciudades durante la hora pico del lunes, matando a civiles y destruyendo infraestructura eléctrica.
Rusia atacó ciudades de Ucrania durante la hora pico del lunes por la mañana, matando a civiles y destruyendo infraestructura en aparente venganza después de que el presidente Vladimir Putin declarara que una explosión en el puente a Crimea era un ataque terrorista.
También se reportaron explosiones en Lviv, Ternopil y Zhytomyr en el oeste de Ucrania, Dnipro y Kremenchuk en el centro de Ucrania, Zaporizhzhia en el sur y Kharkiv en el este.
Al menos ocho personas resultaron muertas y otras 24 heridas en el primer bombardeo, informó Rostislav Smirnov, asesor jefe del Ministerio del Interior, citado por la agencia de noticias Ukrinform.
Los misiles de crucero atravesaron intersecciones concurridas, parques y sitios turísticos en el centro de la capital, con una intensidad que no se había visto incluso cuando las fuerzas rusas intentaron capturar la capital a principios de la guerra.
El alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschko, recomendó a la población, en su canal de Telegram, que vaya a los refugios y lleven ropa de abrigo, agua, provisiones y alimentos, así como cargadores de teléfonos móviles.
“Los terroristas rusos no se detienen. Todas las regiones de Ucrania están siendo atacadas. La amenaza de nuevos ataques continúa. Permanezcan en los refugios con ropa de abrigo, agua, alimentos y cargadores para teléfonos. No vayan a la ciudad todavía”, dijo el alcalde.