La historia de nunca acabar en Santa Fe: otra vez una institución educativa sufrió una amenaza de bomba. Otra vez, el establecimiento en cuestión es la Escuela Pizarro. A los tres llamados registrados ayer, se sumó uno nuevo esta mañana que volvió a interrumpir la tranquilidad de directivos y alumnos.
Lo que no se interrumpió es el dictado de clases y las evaluaciones. Si bien los operativos policiales en el edificio se llevan a cabo, desde ayer, el colegio tomó la decisión de no cortar con las actividades previstas para el día y los profesores toman los exámenes en la plaza ubicada frente a la escuela. El vicedirector, Carlos Condori, comentó a través de LT10 que la institución «cuenta con el apoyo absoluto y contundente del Ministerio de Educación» para actuar de esta manera.
Visiblemente afectado por la situación ya diaria, el vicedirector expresó que «la circunstancia no nos va a doblegar». «Como representante de la escuela estoy absolutamente apenado y muy preocupado». Al parecer, la reflexión, la charla, el apoyo de los padres y la tarea docente cotidiana no están surtiendo efecto ante las personas que persisten en esa actitud.
«Tenemos que transitarlo y tomarlo con calma», dijo el directivo, al mismo tiempo que comentó que «sus alumnos están al tanto de que esto no es un maxi recreo». Entre lágrimas, Condori expresó: «Quisiera transmitirle tranquilidad a toda la familia de la Escuela Pizarro, que sus hijos están bien».
«Esta es mi escuela, yo transité la secundaria, me dio la posibilidad de trabajar y hoy tengo el orgullo de ser vicedirector. Amo la docencia y este tipo de cuestiones me sacan de eje», cerró Condori con un hilo de voz quebrada por la angustia.
Fuente: LT10